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En el ATF, nos enorgullecemos de nuestra responsabilidad en el manejo de los fondos del programa Ryan White Parte A y MAI. Esta responsabilidad se trata de distribuir estos fondos a entidades sub-recipientes dedicadas que han sido evaluadas y recomendadas por evaluadores externos. Nos esforzamos por mantener un alto estándar en la utilización de estos fondos, garantizando su aplicación responsable y transparente.
En el ATF, nuestros fondos destinados a personas elegibles con diagnóstico positivo de VIH son una fuente vital de apoyo para sus servicios de salud. Desde cuidado médico y terapias especializadas hasta un sólido respaldo en salud mental, nutricional y de vivienda, entre otros.
Nos aseguramos de asignar fondos para brindar un abanico de servicios adaptados a las necesidades integrales. Nuestro compromiso es claro: poner fin a la epidemia del VIH y mejorar la calidad de vida de nuestros participantes. Buscamos erradicar el estigma que rodea a las personas que viven con diagnóstico positivo de VIH, creando entornos libres de prejuicios.